jueves, 2 de abril de 2015

¿Por qué vamos al paro los docentes universitarios y preuniversitarios de todo el país?


PARO NACIONAL DE LA DOCENCIA UNIVERSITARIA del 13 al 18 de ABRIL convocado por CONADU Histórica y al que adhieren gremios afiliados a otras federaciones

Por la defensa de nuestro salario

Los docentes universitarios iniciamos otro año encarando un plan de lucha en defensa de nuestros salarios, contra el trabajo gratuito y el fin de la precariedad laboral, entre otros reclamos. La persistencia año tras año de las mismas demandas muestra hasta qué punto las conquistas parciales de la última década -producto de la lucha colectiva- no han revertido estructuralmente la situación de la Universidad y la de sus trabajadores. Resulta especialmente grave que el funcionamiento de la Universidad siga descansando sobre miles de docentes que trabajan sin salario y bajo las más variadas formas de precariedad e inestabilidad laboral, cuestiones que directamente han desaparecido de las mesas de negociación a pesar de nuestros planteos, y que impactan en la calidad académica y en los modos de articulación con los distintos sectores sociales.
Si consideramos la situación estrictamente salarial, encontramos que luego de la recuperación del salario lograda a partir del año 2005, desde 2009 se produjo un estancamiento visible, seguido por un retroceso en los últimos dos años. La inflación se ha convertido en un mecanismo de ajuste sobre nuestros salarios -gradual, pero ajuste al fin.
El cuadro que presentamos abajo muestra la evolución del salario real anual promedio, que surge de analizar el salario bruto anual nominal promedio para un ayudante de primera con dedicación semi exclusiva con 5 años de antigüedad (cargo de referencia) y la inflación anual promedio calculada por CIFRA, el instituto de estudios de la CTA Oficialista. Allí se observa, más allá de las variaciones, un cuasi estancamiento desde 2009 que culmina el año pasado con una caída del salario real a niveles levemente inferiores a 2008. Si consideramos el índice de CIFRA la caída durante 2014 habría sido de 8,7%, si utilizamos los índices de CABA y de San Luis habría sido de un 9,6% o de un 12,4% respectivamente. Pero el acuerdo salarial es hasta junio de 2015, y mes a mes se acrecienta dicho retroceso. El hecho de que los niveles salariales de 2008/2009 (según la medición que se tome) se hayan convertido en un techo y, lo pronunciado de las caídas en los momentos de ofensiva contra el salario, señalan que no se trata de un fenómeno coyuntural y que se necesitan medidas contundentes para enfrentarlo.
En este contexto, muchos compañeros nos plantean que desarrollar un plan de lucha en la situación política actual significa fortalecer a la oposición de derecha. Sin embargo, ir al paro no sólo es una necesidad urgente sino hacia adelante, ya que legitimar (por las razones que fueran) la lógica de ajuste gradual significa abrir paso a las políticas de shock que vendrán, si no luchamos, de la mano del próximo gobierno -Macri y Massa ya lo han planteado explícita o implícitamente, mientras que Scioli ha hecho del equilibrio fiscal un eje de su campaña.
Por todas estas razones, la semana del 13 al 17 de abril los docentes de la UBA y del resto de las universidades nacionales vamos al paro.




Por la inmediata aplicación obligatoria y sin reservas del Convenio Colectivo de Trabajo

El 1 de abril se cumplió un año de la firma del primer Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) para la docencia universitaria y pre-universitaria, pero aún no ha entrado en vigencia.
La comisión paritaria que discutió durante tres años y que finalmente llegó al acuerdo, estuvo integrada por las federaciones universitarias, el Consejo Interuniversitario Nacional y el Ministerio de Educación. Luego de dicho acuerdo la mayor parte de las autoridades universitarias presentaron “reservas” frente aquellos artículos que interpretaban contarios a sus respectivos estatutos. Ante esta situación, el Ministerio de Trabajo de la Nación aún sigue dilatando su homologación. La situación de la UBA es aún peor dado que la misma se retiró de la negociación, por lo tanto desconoce en su totalidad el convenio acordado.
La entrada en vigencia del CCT único (para docentes universitarios y preuniversitarios) y de aplicación obligatoria (sin reservas) para todas las Universidades Nacionales, constituye el eje estructural alrededor del cual se articula la posibilidad de combatir las distintas modalidades de precariedad laboral que sufre la docencia universitaria y preuniversitaria de todo el país.
Dado que es resultado de un proceso de negociación paritaria, el texto aprobado no es ideal, no obstante, contiene avances significativos en materia de derechos laborales: establece reaseguros frente al trabajo gratuito y al despido de los docentes interinos con antigüedad igual o mayor a 5 años, establece un régimen de licencias, y consagra los derechos a la estabilidad laboral, a la carrera docente, al perfeccionamiento gratuito, al medioambiente de trabajo sano orientado a la prevención de accidentes y enfermedades laborales. También se jerarquizan los adicionales por títulos, zona desfavorable, riesgo laboral y dedicación excluyente voluntaria. Asimismo, establece un marco para la definición en cada Universidad de la relación docente/alumno, las dedicaciones adecuadas al tipo de función, las actividades en función del cargo y la categoría y, la regulación y control de las condiciones de medioambiente de trabajo.
Por este motivo, hoy más que nunca, el paro se sustenta en este reclamo histórico, y que las propias autoridades universitarias y gubernamentales han legitimado con su firma. La resolución de la encrucijada está al alcance de la mano, basta con revisar los tratados internacionales en el marco de la OIT, la Constitución Nacional y la legislación nacional: los Convenios Colectivos de Trabajo, sin ningún lugar a dudas, son de aplicación obligatoria y no admiten interpretaciones o reservas por parte de los empleadores.
De este modo, el paro a nivel nacional constituye una herramienta para fortalecer nuestro reclamo frente a las autoridades de la UBA, quienes se negaron a participar del proceso de negociación paritaria y a firmar el CCT con el fin de perpetuar la precariedad laboral e intensificar las arbitrariedades a través de las que “gestionan” la Universidad.
La contundencia del paro del 13 al 18 de abril será nuestra principal herramienta para lograr la materialización de las conquistas alcanzadas.

PARO NACIONAL DE LA DOCENCIA UNIVERSITARIA del 13 al 18 de abril convocado por CONADU Histórica y al que adhieren gremios afiliados a otras federaciones.